La linaza o
semilla de lino es considerada por un sector de investigadores uno de los más
poderosos alimentos de origen vegetal en el planeta. Sus estudios muestran
alguna evidencia de que puede ayudar a reducir su riesgo de enfermedades del
corazón, cáncer, derrame cerebral y diabetes. No obstante, lo cierto es que la
población de distintos puntos del planeta durante siglos ha comprobado el
enorme recurso medicinal escondido en esta pequeña semilla que ha existido durante
siglos.
Historia
El cultivo de
esta poderosa y saludable semilla data de la antigua Babilonia, desde el año
3000 a.C. Ya por el siglo octavo, el rey Carlomagno confiado en firmemente en
los beneficios de la linaza, aprobó leyes que exigían a sus súbditos a
consumirlo. Actualmente, siglos después, investigaciones en varias partes del
mundo permiten respaldar la aseveración de Carlomagno.
Descripción
La linaza es
la semilla de la planta Lino, cuyo nombre científico es Linum
usitatissium. Estas semillas se encuentran dentro del fruto en forma de cápsula
que miden un centímetro de diámetro. La linaza tiene una forma aplanada y es de
color marrón brillante y mide aproximadamente 5 mm.
Propiedades
de la linaza
La linaza es
conocida principalmente por los siguientes tres componentes saludables:
Omega-3, los
ácidos grasos esenciales. Consideradas las grasas “buenas” que poseen enormes
efectos saludables para el corazón. Está comprobado que cada cucharada de
linaza molida contiene alrededor de 1,8 gramos de vegetales omega-3.
Los lignanos.
Poseen estrógeno vegetal y cualidades antioxidantes. En su composición, la
linaza registra 75 a 800 veces más lignanos que otros alimentos de origen
vegetal.
Fibra.
Excelente compuesto que en la linaza existen en sus dos formas tanto los tipos
solubles e insolubles.
Beneficios de la linaza
La linaza
puede reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, así como enfermedades
cardiovasculares y la enfermedad pulmonar.
Investigaciones
recientes están comprobando que la linaza puede ser un buen complemento para
proteger contra el cáncer de mama, de próstata y de colon.
Se afirma que
los lignanos que posee la linaza pueden ayudar a proteger contra el cáncer
mediante el bloqueo de enzimas que están implicadas en el metabolismo de la
hormona e interferir con el crecimiento y la propagación de las células
tumorales.
Su contenido
de omega-3 ayuda al sistema cardiovascular a través de una acción
antiinflamatoria que normaliza los latidos del corazón.
Además ayudan
a prevenir el endurecimiento de las arterias y mantener reduciendo la
acumulación de placa aterosclerótica en hasta un 75 %.
Ayuda a
prevenir ataques al corazón y derrames cerebrales.
En caso de
diabetes, la ingesta diaria de los lignanos de la linaza puede mejorar los
niveles de azúcar en la sangre (medido por las pruebas de sangre de
hemoglobina A1c en adultos con diabetes tipo 2).
Dos
componentes en linaza, ALA y lignanos, pueden reducir la
inflamación que acompaña a determinadas enfermedades (tales como la
enfermedad de Parkinson y el asma).
Usos internos de la linaza
Un estudio en
mujeres menopáusicas indicó que el consumo de 2 cucharadas de linaza molida
mezclada con cereal, jugo, yogur, dos veces al día ayudó a reducir los sofocos.
Para hacer
efectivo los efectos de la linaza en el cuerpo se recomienda una dosis óptima
de 1 a 2 cucharadas de linaza molida al día.
La linaza
también se puede usar en la cocción como un sustituto de la harina en recetas
para panes rápidos, magdalenas, bollos, pan, bagels, tortitas y gofres. Trate
de reemplazar 1/4 a 1/2 taza de harina con semillas de linaza si la receta se
refiera a 2 o más tazas de harina.
Otra buena
opción es añadir linaza a un alimento que habitualmente consume, por ejemplo la
avena, batidos, sopas o yogur. Ellos se pueden mezclar con un par de cucharadas
de semillas de linaza.
Usos
externos de la linaza
Los ácidos
grasos esenciales en el aceite de linaza poseen grandes poderes de curación de
la piel. Manchas rojas con picazón de
En el caso de
aparecer furúnculos y abscesos (protuberancias en la piel), llenas de
pus, la harina obtenida al moler las semillas de la linaza es de mucha
utilidad. Para ello se debe formar una compresa espesa con agua hirviendo y
harina de linaza, luego colocarla en una gasa y aplicarla sobre la zona
afectada.
Si se padece
de cataratas, un remedio casero es aplicarse una gota de esencia de esta planta
en el ojo enfermo por la noche por aproximadamente 20 días.
La aplicación
del aceite de linaza bajo la forma de loción también es muy buena para prevenir
la caída de cabello. Se debe usar diluida en la misma proporción de agua sobre
el cuero cabelludo.
Precauciones en el consumo de la
linaza
Embarazo y
lactancia: Al igual que en el caso de otras plantas o frutos, se
recomienda que las mujeres embarazadas y las madres lactantes no deben
complementar su dieta con linaza molida porque se podrían producir efectos
secundarios con respecto a los bebes.
Triglicéridos altos: Personas con el triglicérido
alto evitar su consumo.
Obstrucción
gastrointestinal: La linaza por su alto contenido de fibras podría
empeorar la obstrucción.
Recetas con
linaza
Jugo de
Linaza
Ingredientes
• ½ taza de
semillas de lino enteras (linaza)
• 2 litros de agua
• Azúcar al gusto
• 2 litros de agua
• Azúcar al gusto
Instrucciones
1. Licuar la
linaza junto con 1 taza de agua y mezclar hasta que las semillas estén totalmente
trituradas. A continuación, agregue otra taza de agua y dejar que se
mezclen.
2. Colar las semillas.
3. Volver a licuar las semillas que fueron coladas junto con 2 tazas de agua. Colar las semillas al terminar de licuar.
4. Agregar el resto del agua al líquido obtenido de la linaza colada y agregue azúcar al gusto (opcional).
2. Colar las semillas.
3. Volver a licuar las semillas que fueron coladas junto con 2 tazas de agua. Colar las semillas al terminar de licuar.
4. Agregar el resto del agua al líquido obtenido de la linaza colada y agregue azúcar al gusto (opcional).
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