martes, 3 de noviembre de 2015

Limón

El Limón es el fruto del árbol limonero. Actualmente se sabe que este árbol procede de Oriente Próximo, y llegó al mundo occidental durante la Edad Media. Hoy en día su capacidad para producir más de mil frutos anuales, lo convierten en un árbol muy rentable y han extendido sus cultivos por todo el mundo, especialmente en el trópico.
El limonero es en general un árbol pequeño, que no suele crecer más de cinco metros. Su tronco tiene una corteza lisa, muy resistente y ambarina, lo cual la convierte en una madera muy fina dentro del mundo de la carpintería. Es un árbol de aspecto muy agradable, con una copa muy frondosa y hojas muy delicadas, elípticas, ligeramente serradas y de un color verde muy llamativo. Sus flores poseen un aroma muy intenso y agradable, y sus pétalos suelen ser muy gruesos y blancos, con una ligera coloración violeta en el envés.
Lo verdaderamente importante del limonero es sin duda su fruto, el limón. El limón es actualmente considerado como una baya y un cítrico. Presenta una forma redondeada y un color amarillo muy característico. Está compuesto por la corteza, la cual es muy suave al tacto y otorga al limón su color y aroma tan característico; una capa blancuzca, porosa e insípida que es el mesocarpio de la fruta y finalmente la pulpa. Esta se encuentra dividida en numerosos gajos donde se alojan las semillas, pequeñas y de color blanco. Contiene generalmente una gran cantidad de agua, es una fruta jugosa y de sabor muy ácido. Actualmente la mayoría de los limones disponibles en el mercado son hibridaciones del genotipo original.

El limón es por diferencia, la fruta con más usos medicinales y terapéuticos gracias a su alto contenido de vitaminas, especialmente de vitamina C, y sus propiedades antisépticas y bactericidas. A pesar de su propio sabor es un poderoso neutralizante de la acidez de la sangre y es depurativo.

El zumo del limón es el mejor sustituto del vinagre y tiene excelentes propiedades desinfectantes. Se usa casi para todo: como limonada, para la sed; a las otras frutas les conserva el color, evita la oxidación y sirve para realzar su sabor. El limón es conocido como la fruta de los mil usos, por su valor incuestionable en la cocina y sus innumerables propiedades médicas.

Beneficios del Limón

Hígado: Tomar el zumo de 2 limones, media hora antes de almuerzo y comida, durante 3 semanas. Descansar una y repetir la misma dosis durante otras 3 semanas. Continuar de la misma forma hasta completar 3 meses.

Hemorragias nasales: Aspirar zumo de limón por la nariz para detenerlas. En esta misma forma se descongestiona la cabeza cuando se sufre un resfriado.

Artritis: Mezclar el zumo de 2 limones, con dos cucharadas de aceite de comer. Tomarlo en ayunas hasta notar mejoría y descontinuar cuando se crea necesario.

Gripe: Hervir 20 gramos de corteza de limón en 1/2 litro de agua. Tomar una taza al acostarse.
Presión arterial alta (hipertensión) y arteriosclerosis: Tomar zumo de limón.

Inflamaciones de boca y garganta: Hacer enjuagatorios o gárgaras utilizando agua tibia con limón.

Úlceras, erupciones de la piel, llagas: Aplicar zumo de limón sobre las partes afectadas. Es gran cicatrizante y microbicida.

Lombrices: Consumir la corteza rallada, con un poco de azúcar, tomado continuamente durante el día es un remedio efectivo.

Como dentífrico: El zumo de limón en un vaso de agua caliente quita el sarro de los dientes y acaba con el mal aliento, pero debe tenerse la precaución de enjuagarse bien la boca para eliminar el ácido cítrico que deja el limón, pues este daña el esmalte de los dientes.

Tos persistente, resfriados, gripe, catarros: Tomar una manzana y quitarle el corazón, poner en el lugar del corazón una cucharadita de miel de abejas. Poner a fuego lento a cocinar hasta que desprenda un jarabe que deberá mezclarse con el zumo de un limón.

Para la amigdalitis: Es muy molesto sentir ese dolor ocasionado por las amígdalas inflamadas al punto de no poder pasar saliva con facilidad, por ello se recomienda mezclar el zumo de un limón, una cucharadita de bicarbonato de soda, una cucharada de miel de abejas y un vaso de agua, revolver muy bien y colocarlo al fuego. Una vez la sustancia esté caliente déjela tibiar y haga gárgaras por un periodo de 5 minutos, sentirá un gran alivio.
En caso de requerir de una solución rápida sin importar el dolor que esta pueda causar, es aconsejable preparar una mezcla del jugo de tres limones, 1 gotas de tintura de merthiolate, una pizca de sal y una cucharada de miel de abejas. Se debe remojar un copo de algodón y limpiar las amígdalas con esta sustancia, sentirá un pequeño dolor comparado con la rapidez del alivio.
Un remedio casero muy efectivo para eliminar esos molestos callos que nos incomodan y se ven mal estéticamente es tomar una pastilla cualquiera, triturarla al punto de dejarla hecha polvo y agregarle zumo de limón. Esta mezcla se debe aplicar todas las noches y en poco tiempo notará los resultados.

Piel y cabello: Las cáscaras de frutas como manzanas, papayas, limón y uvas; contienen ceras naturales que protegen el cabello contra agresión del ambiente.
A nivel cosmético y dermatológico existen diversos productos a base de químicos que contribuyen a mantener una piel tersa y suave, pero no precisamente saludable. Una mascarilla sencilla y funcional se realiza con un pepino mediano cortado y el jugo de tres limones, para ello deberá cortar el pepino en rodajas, agregarlo en el jugo del limón y machacarlo hasta hacer una papilla consistente. Aplique la mezcla de manera uniforme sobre la piel y déjela actuar por 20 minutos, luego retire la mascarilla con abundante agua fría.
También puede realizar una mascarilla con una copa de jugo de limón y una cucharada sopera de miel de abejas. Mezcle bien las dos sustancias y aplique sobre la zona a tratar dejando que la mascarilla actúe por aproximadamente 20 minutos. Una vez haya pasado este tiempo retire con suaves masajes y agua tibia.
Para las manos se recomienda mezclar media cucharada de jugo de limón, un vaso de agua destilada y una cucharadita de vaselina. Mezcle bien los ingredientes y aplique sobre el dorso (planta de las manos) de la mano cuidando de mantenerla abierta por 10 minutos. Retire con agua tibia y luego con agua fría.
Cálculos biliares, enfermedades del hígado: Tomar zumo de limón con aceite de oliva.

Adelgazante y purificador de la sangre: Hacer una infusión de sanguinaria con una relación de cuarenta gramos por litro de agua y beber en grandes cantidades con zumo de limón. Este cocimiento, también se puede usar contra las enfermedades de la piel.

Cutis graso, marchito y arrugado: Mezclar una yema de huevo con una cucharadita de aceite de oliva y agregar unas gotas de limón. Aplicar durante 15 minutos y retirar con leche o agua tibia.

Para la resaca: Dos tomates, el zumo de un limón, diez gotas de tintura o extracto de boldo y un cubo de hielo.

Tos y gripe: Se recomienda hacer gárgaras de té de cáscaras de manzana con zumo de limón.

Ronquera: El zumo de limón al cual se la añade el zumo de la cebolla, (se ralla y el zumo se cuela), endulzado con miel de abejas, es excelente en caso de ronquera y problemas del sistema respiratorio.

Para la tos, ronquera y laringitis: Se mezclan partes iguales de miel de abejas y zumo de limón colado, se calientan y se toman cada dos horas. A los adultos una cucharada sopera, a los niños una cucharadita.

Problemas de garganta: Se hacen gárgaras del zumo de limón con agua y se repiten las veces que el organismo lo tolere (cada dos horas o tres veces al día).

Fiebre: Cuando se quiere bajar rápidamente la fiebre, se baña al paciente en agua tibia y/o se parte un limón por la mitad y en cada axila se pone una de las mitades por el lado donde este la pulpa, de tal manera que el limón absorba el calor de la piel. Consumir limonada endulzada con miel de abejas.

Diurético, antiséptico y refrescante: Consumir zumo de limón, pues es astringente, limpia y desinfecta; es refrescante, antiséptico (destruye gérmenes infecciosos), diurético (elimina las toxinas) y aporta vitaminas entre ellas la C.

Diarrea: Consumir el agua del limón las veces que se pueda durante el día.

Parásitos infantiles: Consumir las semillas del limón machacadas y endulzadas con miel.

Pecas y manchas: Se hacen mezclas de zumos de fresa y limón, y se fricciona contra la piel.

Para la tos: Con un puñado de eucalipto, un puñado de llantén, un puñado de tomillo (recordamos que un puñado es lo que coge con los dedos de las manos). Se calientan las hiervas en una taza de agua con al zumo de medio limón, con cáscara y pulpa, pero sin semillas, se deja reposar, se cuela, se endulza con miel de abejas y se toma al levantarse y acostarse.

Molestias de la garganta, tos, tos crónica: Triturar un plátano bien maduro hasta formar una masa, agregar a esta masa el zumo de un limón grande, una naranja o una mandarina, una cucharada de miel de abejas, y poner a calentar a fuego lento por unos cinco minutos. Consumir inmediatamente. Especialmente efectivo hacerlo antes de acostarse.

Urticaria crónica: Tomar en ayunas durante varios días, dos cucharadas de aceite de almendras con zumo de limón.

Expectorante o sudorífica: Preparar una infusión de amapola con cinco gramos de sus flores en medio litro de agua adicionando zumo de limón y/o miel de abejas.

Enfermedades del hígado y problemas de la piel: Se prepara una infusión de cuarenta gramos de cabello de ángel fresco en medio litro de agua y se toma con zumo de limón.

Dolor de cabeza o cefalalgia: Preparar una taza de café bien caliente y tomarlo adicionando unas gotas de limón. Esta mezcla de café y limón también es útil para aliviar algunas irritaciones de la garganta, para esto se debe preparar un café muy amargo, agregar gotas de limón y hacer gárgaras



Gripe: A una taza de agua caliente, agregar zumo de limón, una cucharada de miel y una o dos cucharadas del jugo de una cebolla. Tomar de 4 a 6 veces al día, si el enfermo está muy grave.

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