Originaria de
Oriente, la cebada es una
planta herbácea, cuyos tallos anudados alcanzan no mucho más que un metro de
altura. Tiene hojas largas, anchas y flores dispuestas en espiga densa y
compacta en la punta del tallo. Las semillas, de alto porcentaje nutritivo,
son largas, amarillentas por fuera y blanquecinas por dentro. La cebada
presenta numerosas variedades, algunas de las cuales, más voluminosas y con
apenas dos series de granos, sirven más para la fabricación de cerveza.
Se supone que
esa planta ya era conocida y utilizada como alimento en la Edad de Piedra. Los antiguos egipcios la consideraban una dádiva de la diosa Isis, que la había
descubierto en las orillas del Nilo. También aparece en la mitología hindú, así
como en la griega, donde era ofrecida a los dioses. Más tarde, los romanos la
concedían a los gladiadores victoriosos y a los vencedores de los juegos.
Hipócrates, al tratar sobre ella, exalta las virtudes curativas de sus
semillas. Actualmente se utiliza en Europa para la alimentación humana y
animal, y se cree que favorece la secreción láctea.
La
cebada ocupa el tercer lugar entre los cereales más importantes,
precedida apenas por el trigo y el centeno. Contiene proteína, manganeso, celulosa,
potasa, nitrógeno, cal, ácido fosfórico, magnesia, dextrina, materias albu- minoides
etc. Con sus semillas se preparan panes, sopas y una bebida refrescante de la
cual se originó la mundial mente consumida cerveza
Familia: Gramíneas
Sinonimia
Gerste
(alemán)
Orge (francés)
Barley
(inglés)
Orzo (italiano)
Ce- vada
(portugués).
Cultivo de la
Cebada
Planta
fácilmente aclimatable, pues no sufre la influencia de altitudes ni de latitudes,
puede ser cultivada tanto en climas cálidos como en fríos, pero prefiere
terrenos frescos, no ácidos. Sucultivo se debe hacer en el otoño y su
cosecha en invierno.
Propiedades medicinales de la Cebada
Refrescante,
digestiva, diurética, depurativa y reconstituyente, la cebada está indicada contra catarros y bronquitis crónicas, escorbuto y dispepsia atómica. Externamente, en cataplasmas, actúa contra cualquier tipo de
inflamación pues también es un emoliente.
Remedios
Caseros Preparados con Cebada
Remedio
casero para la inflamación de la garganta
Hervir
durante 20 minutos en un litro de agua 70g de cebada.
Una vez esté
tibio, filtrar el líquido.
Dulcificar
con una cucharadita de miel y mezclar bien.
Hacer
gárgaras durante el día.
Hervir
durante diez minutos en un litro y medio de agua con tres puñados de cebada
lavados.
Filtrar el
líquido cuando esté frió.
Dulcificar
con miel y beber en tazas.
Remedio
casero para la colitis (Receta 2)
Hervir
durante media hora en medio litro de agua los siguientes ingredientes: 25g de
cebada, 20g de avena, 20g de arroz, 20g de trigo y 20g de salvado.
Todos los
ingredientes se deben machacar antes de ponerlos sobre el fuego.
Después de
cocidos, filtrar los ingredientes en un colador.
El líquido
obtenido se debe consumir en dosis de cuatro a cinco tazas al día.
Remedio
casero para la colitis (Receta 3)
Hervir
durante media hora en medio litro de agua dos cucharaditas de cebada lavada y
una cucharada de raíz de orozuz de Europa cortada en pedacitos.
Filtrar la
decocción cuando está tibia.
Consumirla en
dosis de dos copitas al día.
Remedio Casero
para Dolores Lumbares
Hacer un puré
líquido con una copa de vinagre fuerte y un poco de harina de cebada.
Cocer hasta
que el puré esté bastante condensado y verterlo inmediatamente sobre un pedazo
de gasa doblado varias veces.
Aplicar la
cataplasma caliente, pero no hirviendo, sobre la región afectada por el dolor,
dos veces al día.
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