El Limón es
el fruto del árbol limonero. Actualmente se sabe que este árbol procede de
Oriente Próximo, y llegó al mundo occidental durante la Edad Media. Hoy en día
su capacidad para producir más de mil frutos anuales, lo convierten en un árbol
muy rentable y han extendido sus cultivos por todo el mundo, especialmente en
el trópico.
El limonero
es en general un árbol pequeño, que no suele crecer más de cinco metros. Su
tronco tiene una corteza lisa, muy resistente y ambarina, lo cual la convierte
en una madera muy fina dentro del mundo de la carpintería. Es un árbol de
aspecto muy agradable, con una copa muy frondosa y hojas muy delicadas,
elípticas, ligeramente serradas y de un color verde muy llamativo. Sus flores
poseen un aroma muy intenso y agradable, y sus pétalos suelen ser muy gruesos y
blancos, con una ligera coloración violeta en el envés.
Lo
verdaderamente importante del limonero es sin duda su fruto, el limón. El limón
es actualmente considerado como una baya y un cítrico. Presenta una forma
redondeada y un color amarillo muy característico. Está compuesto por la
corteza, la cual es muy suave al tacto y otorga al limón su color y aroma tan
característico; una capa blancuzca, porosa e insípida que es el mesocarpio de
la fruta y finalmente la pulpa. Esta se encuentra dividida en numerosos gajos
donde se alojan las semillas, pequeñas y de color blanco. Contiene generalmente
una gran cantidad de agua, es una fruta jugosa y de sabor muy ácido.
Actualmente la mayoría de los limones disponibles en el mercado son
hibridaciones del genotipo original.
El limón es
por diferencia, la fruta con más usos medicinales y terapéuticos gracias a su
alto contenido de vitaminas, especialmente de vitamina C, y sus propiedades
antisépticas y bactericidas. A pesar de su propio sabor es un poderoso
neutralizante de la acidez de la sangre y es depurativo.
El zumo del
limón es el mejor sustituto del vinagre y tiene excelentes
propiedades desinfectantes. Se usa casi para todo: como limonada, para la sed;
a las otras frutas les conserva el color, evita la oxidación y sirve para
realzar su sabor. El limón es conocido como la fruta de los mil usos, por su
valor incuestionable en la cocina y sus innumerables propiedades médicas.
Beneficios del Limón
Hígado: Tomar el zumo de 2 limones, media
hora antes de almuerzo y comida, durante 3 semanas. Descansar una y repetir la
misma dosis durante otras 3 semanas. Continuar de la misma forma hasta
completar 3 meses.
Hemorragias nasales: Aspirar zumo de limón por la nariz
para detenerlas. En esta misma forma se descongestiona la cabeza cuando se
sufre un resfriado.
Artritis: Mezclar el zumo de 2 limones, con dos
cucharadas de aceite de comer. Tomarlo en ayunas hasta notar mejoría y
descontinuar cuando se crea necesario.
Gripe: Hervir 20 gramos de corteza de limón
en 1/2 litro de agua. Tomar una taza al acostarse.
Presión
arterial alta (hipertensión) y arteriosclerosis: Tomar zumo de
limón.
Inflamaciones de boca y
garganta: Hacer
enjuagatorios o gárgaras utilizando agua tibia con limón.
Úlceras, erupciones de la piel,
llagas: Aplicar zumo
de limón sobre las partes afectadas. Es gran cicatrizante y microbicida.
Lombrices: Consumir la corteza rallada, con un
poco de azúcar, tomado continuamente durante el día es un remedio
efectivo.
Como dentífrico: El zumo de limón en un vaso de agua
caliente quita el sarro de los dientes y acaba con el mal aliento, pero debe
tenerse la precaución de enjuagarse bien la boca para eliminar el ácido cítrico
que deja el limón, pues este daña el esmalte de los dientes.
Tos persistente, resfriados,
gripe, catarros:
Tomar una manzana y quitarle el corazón, poner en el lugar del
corazón una cucharadita de miel de abejas. Poner a fuego lento a cocinar
hasta que desprenda un jarabe que deberá mezclarse con el zumo de un limón.
Para la amigdalitis: Es muy molesto sentir ese dolor
ocasionado por las amígdalas inflamadas al punto de no poder pasar saliva con
facilidad, por ello se recomienda mezclar el zumo de un limón, una cucharadita
de bicarbonato de soda, una cucharada de miel de abejas y un vaso de agua,
revolver muy bien y colocarlo al fuego. Una vez la sustancia esté caliente
déjela tibiar y haga gárgaras por un periodo de 5 minutos, sentirá un gran
alivio.
En caso de
requerir de una solución rápida sin importar el dolor que esta pueda causar, es
aconsejable preparar una mezcla del jugo de tres limones, 1 gotas de tintura de
merthiolate, una pizca de sal y una cucharada de miel de abejas. Se debe
remojar un copo de algodón y limpiar las amígdalas con esta sustancia, sentirá
un pequeño dolor comparado con la rapidez del alivio.
Un remedio
casero muy efectivo para eliminar esos molestos callos que nos
incomodan y se ven mal estéticamente es tomar una pastilla cualquiera,
triturarla al punto de dejarla hecha polvo y agregarle zumo de limón. Esta
mezcla se debe aplicar todas las noches y en poco tiempo notará los resultados.
Piel y cabello: Las cáscaras de frutas como
manzanas, papayas, limón y uvas; contienen ceras naturales que protegen el
cabello contra agresión del ambiente.
A nivel
cosmético y dermatológico existen diversos productos a base de químicos que
contribuyen a mantener una piel tersa y suave, pero no precisamente saludable.
Una mascarilla sencilla y funcional se realiza con un pepino mediano
cortado y el jugo de tres limones, para ello deberá cortar el pepino en
rodajas, agregarlo en el jugo del limón y machacarlo hasta hacer una papilla
consistente. Aplique la mezcla de manera uniforme sobre la piel y déjela actuar
por 20 minutos, luego retire la mascarilla con abundante agua fría.
También puede
realizar una mascarilla con una copa de jugo de limón y una cucharada sopera de
miel de abejas. Mezcle bien las dos sustancias y aplique sobre la zona a tratar
dejando que la mascarilla actúe por aproximadamente 20 minutos. Una vez haya
pasado este tiempo retire con suaves masajes y agua tibia.
Para las
manos se recomienda mezclar media cucharada de jugo de limón, un vaso de agua
destilada y una cucharadita de vaselina. Mezcle bien los ingredientes y aplique
sobre el dorso (planta de las manos) de la mano cuidando de mantenerla abierta
por 10 minutos. Retire con agua tibia y luego con agua fría.
Cálculos biliares,
enfermedades del hígado: Tomar zumo de limón con aceite de oliva.
Adelgazante y purificador de
la sangre: Hacer
una infusión de sanguinaria con una relación de cuarenta gramos por litro
de agua y beber en grandes cantidades con zumo de limón. Este cocimiento,
también se puede usar contra las enfermedades de la piel.
Cutis graso, marchito y arrugado: Mezclar una yema de huevo con una
cucharadita de aceite de oliva y agregar unas gotas de limón. Aplicar durante
15 minutos y retirar con leche o agua tibia.
Para la resaca: Dos tomates, el zumo de un
limón, diez gotas de tintura o extracto de boldo y un cubo de hielo.
Tos y gripe: Se recomienda hacer gárgaras de té de
cáscaras de manzana con zumo de limón.
Ronquera: El zumo de limón al cual se la añade
el zumo de la cebolla, (se ralla y el zumo se cuela), endulzado con miel
de abejas, es excelente en caso de ronquera y problemas del sistema
respiratorio.
Para la tos, ronquera y laringitis: Se mezclan partes iguales de miel de
abejas y zumo de limón colado, se calientan y se toman cada dos horas. A los
adultos una cucharada sopera, a los niños una cucharadita.
Problemas de garganta: Se hacen gárgaras del zumo de limón
con agua y se repiten las veces que el organismo lo tolere (cada dos horas o
tres veces al día).
Fiebre: Cuando se quiere bajar rápidamente la
fiebre, se baña al paciente en agua tibia y/o se parte un limón por la mitad y
en cada axila se pone una de las mitades por el lado donde este la pulpa, de
tal manera que el limón absorba el calor de la piel. Consumir limonada
endulzada con miel de abejas.
Diurético, antiséptico y
refrescante: Consumir
zumo de limón, pues es astringente, limpia y desinfecta; es refrescante,
antiséptico (destruye gérmenes infecciosos), diurético (elimina las toxinas) y
aporta vitaminas entre ellas la C.
Diarrea: Consumir el agua del limón las veces
que se pueda durante el día.
Parásitos infantiles: Consumir las semillas del limón
machacadas y endulzadas con miel.
Pecas y manchas: Se hacen mezclas de zumos
de fresa y limón, y se fricciona contra la piel.
Para la tos: Con un puñado de eucalipto, un
puñado de llantén, un puñado de tomillo (recordamos que un puñado es
lo que coge con los dedos de las manos). Se calientan las hiervas en una taza
de agua con al zumo de medio limón, con cáscara y pulpa, pero sin semillas, se
deja reposar, se cuela, se endulza con miel de abejas y se toma al levantarse y
acostarse.
Molestias de la garganta, tos, tos
crónica: Triturar
un plátano bien maduro hasta formar una masa, agregar a esta masa el
zumo de un limón grande, una naranja o una mandarina, una
cucharada de miel de abejas, y poner a calentar a fuego lento por unos cinco
minutos. Consumir inmediatamente. Especialmente efectivo hacerlo antes de
acostarse.
Urticaria crónica: Tomar en ayunas durante varios días,
dos cucharadas de aceite de almendras con zumo de limón.
Expectorante o sudorífica: Preparar una infusión
de amapola con cinco gramos de sus flores en medio litro de agua
adicionando zumo de limón y/o miel de abejas.
Enfermedades del hígado y problemas de
la piel: Se prepara
una infusión de cuarenta gramos de cabello de ángel fresco en medio
litro de agua y se toma con zumo de limón.
Dolor de cabeza o cefalalgia: Preparar una taza
de café bien caliente y tomarlo adicionando unas gotas de limón. Esta
mezcla de café y limón también es útil para aliviar algunas irritaciones de
la garganta, para esto se debe preparar un café muy amargo, agregar gotas
de limón y hacer gárgaras
Gripe: A una taza de agua caliente, agregar
zumo de limón, una cucharada de miel y una o dos cucharadas del jugo de una
cebolla. Tomar de 4 a 6 veces al día, si el enfermo está muy grave.