martes, 3 de noviembre de 2015

Tomate



El Tomate o jitomate es el fruto de la tomatera, una herbácea de tallo voluble que pertenece a la familia de las solanáceas. A pesar de que su cultivo es posible a través de todo el año, dependiendo de la ubicación geográfica, se la suele tratar como una planta anual. Las tomateras suelen tener de 1 a 3 m de alto. Las hojas tienen 10 a 25 cm de largo, sus flores, de color amarillo, tienen de 1 a 2 cm, suelen crecer en racimos de 3 a 12 flores juntas.
La fruta, el tomate, suele medir entre 1 a 2 cm para las variedades silvestres, y suele ser mucho más grande en las variedades cultivadas, es una baya coloreada al madurar, en tonos que van del color naranja al rojo, su pigmentación se debe a su contenido de licopeno y caroteno.

El tomate forma parte del grupo de las frutas. Existen numerosas variedades que presentan grandes diferencias entre sí, tanto por la forma de la planta como por la clase del fruto, dependiendo de la variedad, hay frutos redondos o alargados en colores rojo, amarillo y verde. El cultivo se realiza a través de semillas contenidas en el fruto.

El tomate es nativo originalmente de Sudamérica, de allí fue traído a Europa y actualmente es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, a pesar de habérsele considerado venenoso en su tiempo.

El tomate es una valiosa fuente de sales minerales y vitaminas, en particular A y C. Por su alto contenido en vitaminas y minerales, el tomate tiene importantes aplicaciones en medicina, es un estimulante natural del aparato digestivo, posee grandes propiedades desinfectantes y antiescorbúticas. Es imprescindible en gastronomía, y es ingrediente principal en numerosos platos de la cocina internacional.
Comido crudo en ensaladas, además de ser un gran alimento, es muy agradable al paladar.
Debe procurarse utilizar siempre el tomate maduro, pues cuando aún no ha madurado, sus propiedades son reducidas y puede incluso ser perjudicial para la salud.

Beneficios del Tomate

Gota, reumatismo, diabetes: Comer ensalada de tomate con ajo machacado, con la mayor frecuencia posible.

Irritaciones de los ojos: El jugo de tomate, bien colado y filtrado, hace un gran colirio.
Para eliminar esos molestos y duros callos en los pies producto del tiempo o el trabajo, es posible frotarse todas las noches con un pedazo de cebolla el área afectada luego de haberse lavado, aplicarse pulpa de tomate y vendarse, ya verá como el callo va desapareciendo.

Debilidad sexual: Se recomienda al hombre, pues la vitamina C que contiene el tomate contribuye a la virilidad.

Abscesos dentales: Hacer un cocimiento de 30 gramos de hojas y tallos de tomate en 200 gramos de agua. Hacer buches con esta preparación varias veces en el día. También es recomendable combinar un cataplasma hecho con las hojas y los tallos del tomate con uno de manzanilla calentada en enjundia de gallina. Se deberán aplicar ambos cataplasmas por periodos de 2 minutos consecutivamente uno tras otro, así el absceso cederá y se aliviarán tanto el dolor como la inflamación.
Cuando las encías se tornan rojas, se inflaman y el dolor aparece no hay nada mejor para deshacerse de ese malestar que mezclar una copa de agua con vinagre y un tomate machacado. Caliente esta mezcla y haga buches tres veces al día, no tardará en sentirse mejor.


El tomate está recomendado para conservar la juventud. Comidos maduros y dulces en abundancia, conservan la sonoridad y claridad de la voz. 































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